V PARTE. ¿COMO SABER SI HE NACIDO DE NUEVO?

10.05.2013 15:15

 

V. ¿COMO  SABER SI HE NACIDO  DE  NUEVO?

La manera de saber si somos ‘Regenerados’ o no es por medio de nuestro fruto. Existe una manera de saber si hemos sido regenerados, esta manera es por medio de la revelación bíblica dada en la Palabra. Creo que para saberlo tenemos que hacernos ciertas preguntas. La Biblia dice:

Romanos 8:16 Porque el mismo Espíritu da testimonio a nuestro espíritu que somos hijos de Dios.

El mismo Espíritu de Dios nos testifica que somos hijos de Dios. ¿Pero cómo es este testimonio? ¿Cómo nos testifica? Este testimonio no es una experiencia especial y mística ni tampoco es un cosquilleo que sentimos en cierto momento dado. Tampoco es algo de lo cual no podemos estar seguros. Este testimonio es por medio de la confirmación de la Palabra de Dios en nosotros y de la convicción del Espíritu en nuestras vidas.

a.      ¿Amo y Temo a Dios sobre todas las cosas?

Amor a Dios:

El ‘Nacido de Nuevo’ siente amor y devoción sin división hacia Dios y todo lo que él representa. La Biblia dice que la razón por la que nosotros amamos a Dios es porque él nos amó primero. De esta manera tenemos ‘testimonio’ de que Dios nos ha hecho renacer pues él nos mueve a amarle.

1 Juan 4:10 En esto consiste el amor: no que nosotros hayamos amado a Dios, sino que él nos amó a nosotros, y ha enviado a su Hijo en propiciación por nuestros pecados.

¿Qué hace una persona que ama a Dios? Bueno aquellos que han estado enamorados alguna vez saben que uno desea pasar el más tiempo posible con la persona que ama, pasa tiempo conversando con ella o con él. Pasa tiempo queriéndole conocer más y mejor y desea que la relación crezca; y no hace nada que pueda ofenderle. Piensa en todo momento sobre esa persona y no puede esperar el día para verle cara a cara.

El mismo fenómeno ocurre en la relación con Dios. El que ha nacido de nuevo siente deseo de conocer a Dios más y mejor. Quiere pasar tiempo comunicándose con él en oración. Trata de saber cómo es y lo que piensa por medio de la lectura de la Palabra. Crece en su relación con Dios, a todos le habla de esta bella relación que tiene y del gran amor que ha encontrado y desea que otros también le conozcan y no puede esperar que llegue el día para verlo cara a cara pero mientras ese día llega, no hace nada que pueda ofenderle por eso se separa del mundo y se guarda en santidad para Él. ¡Eso es amar a Dios!

Efesios 4:15 Antes siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todas cosas en aquel que es la cabeza, a saber, Cristo;

1 Juan 2:15 No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él.

1 Juan 5:3 Porque este es el amor de Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son penosos.

Temor a Dios:

El ‘Nacido de Nuevo’ no solo Ama a Dios sino que ¡le teme! El ‘Nacido de Nuevo’ reconoce que Dios es todopoderoso, que es juez y es celoso, Dios no comparte su gloria con nadie. El creyente necesita tener siempre presente la naturaleza de Dios y ‘temerle’. Algunos dicen que este ‘temor’ no es miedo sino ‘respeto’.

Hechos 9:31 Las iglesias entonces tenían paz por toda Judea y Galilea y Samaria, y eran edificadas, andando en el temor del Señor; y con consuelo del Espíritu Santo eran multiplicadas.

Pablo, hablando de los pecadores dice… Y camino de paz no conocieron: 18 No hay temor de Dios delante de sus ojos. Romanos 3:17-18

Y a los creyentes dice:

2 Corintios 5:11 Estando pues poseídos del temor del Señor, persuadimos a los hombres, mas a Dios somos manifiestos; y espero que también en vuestras conciencias somos manifiestos.

2 Corintios 7.1 ASI que, amados, pues tenemos tales promesas, limpiémonos de toda inmundicia de carne y de espíritu, perfeccionando la santificación en temor de Dios.

Efesios 5:21 Sujetados los unos a los otros en el temor de Dios.

Filipenses 2:12 Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no como en mi presencia solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor;

Hebreos 12:28 Así que, tomando el reino inmóvil, vamos a Dios agradándole con temor y reverencia;

b.      ¿Procuro dar toda gloria a Dios?

El ‘Nacido de Nuevo’ ha despreciado al mundo y sus ofertas, ha puesto a Dios en primer lugar, se ha negado a sí mismo, ha dejado todo por seguir a Cristo y darle gloria. El ‘Nacido de Nuevo’ busca la gloria de Dios y no la suya. Como Juan el Bautista dice: “es necesario que yo mengue para que Cristo crezca”. Es a Dios quien deseamos dar gloria y todo lo que sea para la gloria de Dios, eso hacemos. No andamos hablando a la ligera ni pretendiendo tener conocimiento que no nos ha sido dado. Cuando Dios habla, hablamos y cuando Dios calla, callamos.

c.       ¿Amo a mi prójimo (pecador o creyente) como a mí mismo?

“En esto conoceréis que sois mis discípulos, que se aman los unos a los otros”. Esa fue la prueba de Jesús. Nadie que no ame a Dios por encima de todas las cosas, puede amar a su prójimo como a sí mismo. El hombre natural no tiene el amor de Dios y por ende tampoco puede amar a su prójimo como a sí mismo. Todo ha de pasar pero el ‘amor’ permanece para siempre. Esta característica de amor incondicional es el que distingue al Nacido de Nuevo.

2 Juan 1:5-6 Y ahora, hermanos, les ruego que nos amemos los unos a los otros. Y no es que les esté escribiendo un mandamiento nuevo sino el que hemos tenido desde el principio. 6 En esto consiste el amor: en que pongamos en práctica sus mandamientos. Y éste es el mandamiento: que vivan en este amor, tal como ustedes lo han escuchado desde el principio.

¿Amo a los otros cristianos?:

El amor es demostrado en primer lugar hacia aquellos que forman parte de la familia de Dios, a los creyentes. Es este amor el que le motiva a funcionar dentro de la iglesia, no juzgando a su hermano sino corrigiendo los errores y cubriendo las faltas solo con el amor que ama al prójimo como a sí mismo. El amor del Nuevo Nacido es como el amor de Cristo “haya pues en vosotros el mismo sentir que hubo en Cristo Jesús…” es humilde y sumiso. Solamente cuando amamos como Cristo, nos podemos hacer sumisos los unos a los otros.

2 Corintios 2:12 Porque nosotros que vivimos, siempre estamos entregados a muerte por Jesús, para que también la vida de Jesús sea manifestada en nuestra carne mortal. 12 De manera que la muerte obra en nosotros, y en vosotros la vida.

1 Juan 3:17 Más el que tuviere bienes de este mundo, y viere a su hermano tener necesidad, y le cerrare sus entrañas, ¿cómo está el amor de Dios en él?

¿Amo a los pecadores?:

El creyente Nacido de Nuevo ama a los pecadores y sufre por ellos. Desea que todos vengan al conocimiento de Cristo. Ese sentir viene a causa de que sus sentidos espirituales han sido despertados para conocer la realidad de lo que es estar en comunión con Dios.

1 Pedro 2:9 Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, gente santa, pueblo adquirido, para que anunciéis las virtudes de aquel que os ha llamado de las tinieblas a su luz admirable.

2 Timoteo 2:10 Por tanto, todo lo sufro por amor de los escogidos, para que ellos también consigan la salvación que es en Cristo Jesús con gloria eterna.

d.      ¿Siento repulsión por el pecado?

Una de las indicaciones más importante del ‘Nuevo Nacido’ es su forma de ver el pecado. No en una forma moralista como algo simplemente inmoral y feo que va en contra de las leyes éticas de conducta decente sino como un asalto a la pureza de Dios.

¿El pecado en general?

Tiene que ver con perspectiva, muchas personas viven vidas limpias o puras a causa de tener un alto nivel de conducta y aunque eso está bien, no significa que sea fruto del Nuevo Nacimiento. La persona ‘Regenerada’ ve el pecado como más que la violación de una ley moral o un delito sino que lo ve como un ataque en contra la persona de Dios. La persona ‘Regenerada’ ve el pecado como tal como un ataque a la santidad divina. El pecado le repugna y lucha en contra del. El pecado no da gloria a Dios pero enciende su ira. Las personas pueden ser ‘reformadas’ para dejar ciertos tipos de conducta pecaminosa pero no es hasta que son ‘regeneradas’ que pueden dar gloria a Dios con su conducta. Esa es la motivación del ‘Nacido de Nuevo’, la gloria de Dios y el agradecimiento por su obra en él…

Tito 3:1-8  AMONÉSTALES que se sujeten a los príncipes y potestades, que obedezcan, que estén prontos a toda buena obra. 2 Que a nadie infamen, que no sean pendencieros, sino modestos, mostrando toda mansedumbre para con todos los hombres. 3 Porque también éramos nosotros necios en otro tiempo, rebeldes, extraviados, sirviendo a concupiscencias y deleites diversos, viviendo en malicia y en envidia, aborrecibles, aborreciendo los unos a los otros. 4 Mas cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor para con los hombres, 5 No por obras de justicia que nosotros habíamos hecho, mas por su misericordia nos salvó, por el lavacro de la regeneración, y de la renovación del Espíritu Santo; 6 El cual derramó en nosotros abundantemente por Jesucristo nuestro Salvador, 7 Para que, justificados por su gracia, seamos hechos herederos según la esperanza de la vida eterna. 8 Palabra fiel, y estas cosas quiero que afirmes, para que los que creen a Dios procuren gobernarse en buenas obras. Estas cosas son buenas y útiles a los hombres.

¿El pecado personal?

El Regenerado no solo se encuentra indignado con el pecado en la sociedad y en las otras personas sino que este se encuentra en una creciente lucha contra el pecado en su cuerpo. No mira la paja del ojo ajeno sino que se preocupa por la viga en su propio ojo (Mateo 7:1.). El pecado en su cuerpo le hace sentir incómodo y se encuentra que cada vez se haya pecado más de lo que desea. Es esa lucha contra el pecado personal la que le mueve a la santidad de vida y a descansar en Dios.

Romanos 7: 14-25 Sabemos, en efecto, que la ley es espiritual. Pero yo soy meramente humano, y estoy vendido como esclavo al pecado. 15 No entiendo lo que me pasa, pues no hago lo que quiero, sino lo que aborrezco. 16 Ahora bien, si hago lo que no quiero, estoy de acuerdo en que la ley es buena; 17 pero, en ese caso, ya no soy yo quien lo lleva a cabo sino el pecado que habita en mí. 18 Yo sé que en mí, es decir, en mi naturaleza pecaminosa, nada bueno habita. Aunque deseo hacer lo bueno, no soy capaz de hacerlo. 19 De hecho, no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero. 20 Y si hago lo que no quiero, ya no soy yo quien lo hace sino el pecado que habita en mí. 21 Así que descubro esta ley: que cuando quiero hacer el bien, me acompaña el mal. 22 Porque en lo íntimo de mi ser me deleito en la ley de Dios; 23 pero me doy cuenta de que en los miembros de mi cuerpo hay otra ley, que es la ley del pecado. Esta ley lucha contra la ley de mi mente, y me tiene cautivo. 24 ¡Soy un pobre miserable! ¿Quién me librará de este cuerpo mortal? 25 ¡Gracias a Dios por medio de Jesucristo nuestro Señor! En conclusión, con la mente yo mismo me someto a la ley de Dios, pero mi naturaleza pecaminosa está sujeta a la ley del pecado.

El ‘Nacido de Nuevo’ se ha arrepentido de sus pecados. Es importante reconocer que sin ‘arrepentimiento de pecados’ no hay salvación…

Romanos 2: 4-6  ¿O menosprecias las riquezas de su benignidad, y sigues ignorando que su benignidad te guía á arrepentimiento? 5 Más por tu dureza, y por tu corazón no arrepentido, atesoras para ti mismo ira para el día de la ira y de la manifestación del justo juicio de Dios; 6 El cual pagará á cada uno conforme á sus obras:

Apocalipsis 2: 4-5  Pero tengo contra ti que has dejado tu primer amor. 5 Recuerda por tanto de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré presto á ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido.

… Es imposible ser salvos y no arrepentirnos de nuestros pecados, pasados y presentes.

e.      ¿Soy guiado por el Espíritu de Dios y “creo”, “soy obediente” y “me someto” a la Palabra?

Guiado por el Espíritu…

Solo los que han Nacido de Nuevo pueden ser guiados por el Espíritu. Dios es el Espíritu que mora dentro de ellos y les mueve a la obediencia.

Romanos 8:14 Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, los tales son hijos de Dios.

Cuando una persona no recibe la Palabra así como está escrita, cuando no es obediente a esta sino que busca racionalizarla y acomodarla a su propio precepto podemos saber que NO ha Nacido de Nuevo. Si el Espíritu de Dios está en la persona, esta será guiada a la verdad y aceptará esta verdad. Si la Biblia dice que el cielo es rojo, así el Nacido de Nuevo lo cree y lo predica. Si la Biblia declara algo que va en contra de las costumbres, las tradiciones, las perspectivas humanas y los deseos y teorías carnales, el Nacido de Nuevo, se somete ‘alegremente’, acepta y predica la declaración de la Escritura.

Lo más importante para Dios es la “obediencia”. Si alguien piensa ser creyente ‘Nacido de Nuevo’ y no se somete a la revelación de la Palabra es ‘desobediente’ y es mentiroso…

1 Samuel 15:22 Y Samuel dijo: ¿Tiene Jehová tanto contentamiento con los holocaustos y víctimas, como en obedecer á las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios; y el prestar atención que el sebo de los carneros:

1 Juan 2:4 ¿Cómo sabemos si hemos llegado a conocer a Dios? Si obedecemos sus mandamientos. 4 El que dice, Yo le he conocido, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y no hay verdad en él;

1 Juan 5:1-3 TODO aquel que cree que Jesús es el Cristo, es nacido de Dios: y cualquiera que ama al que ha engendrado, ama también al que es nacido de él. 2 En esto conocemos que amamos a los hijos de Dios, cuando amamos á Dios, y guardamos sus mandamientos. 3 Porque este es el amor de Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son penosos.

Espero que usted se pueda identificar con estos principios que identifican un verdadero ‘Nacido de Nuevo’, o si no, que al menos sienta el deseo de identificarse con ellos. Si es así usted se identifica con los salvados, ha pasado de muerte a vida y está en camino a la glorificación eterna.